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Modelo de

Westley-MacLean

El modelo de Westley- MacLean nació en el año 1957 de la mano de los investigadores Bruce H. Westley y Malcom S. MacLean, quienes le dan nombre. Tuvo su precedente en el modelo de New Comb de 1953, el cual se adaptó al proceso de la comunicación social para generarlo.

Este modelo subraya el papel que desempeñan las organizaciones periodísticas para controlar los canales de comunicación y al mediar entre las fuentes. En él, los periodistas actúan como intérpretes de las necesidades e intereses del público, que se anticipan a lo que va a demandar la audiencia gracias a su relación con las fuentes. 

El modelo de Westley-MacLean presenta una serie de cuestiones que vamos a responder basándonos en la película “Buenas noches y buena suerte”:

  • ¿Cuáles son los criterios aplicados por los periodistas al prestar atención a diversos acontecimientos y fuentes interesadas?

En la película “Buenas noches y buena suerte” podemos ver como la acusación de comunismo a Milo Radulovich sin suficientes pruebas por parte del senador McCarthy llama la atención del periodista Edward R. Murrow. Los criterios seguidos para tratar esta noticia son la proximidad, la relevancia y el escándalo.

 

  • ¿Interpretan bien los periodistas las necesidades que tiene la audiencia?

Edward R. Murrow, más que interpretar las necesidades informativas de la audiencia, interpreta las necesidades sociales que tienen los estadounidenses contra la acusación comunista injustificada.

 

  • ¿Hay una adecuación de los periodistas a las necesidades que tiene la audiencia?

En ocasiones los periodistas no saben adecuarse a las necesidades de la audiencia, puesto que aunque el tema que trató el equipo de Murrow era relevante, la cadena no podía emitir muchos programas sobre esos asuntos, ya que como le dice su jefe “no los vería nadie”.

 

  • ¿De qué manera los mensajes se modifican al pasar a través de una organización periodística?

Los mensajes en el filme se modifican al pasar por la organización periodística cuando su jefe les dice que no quiere tratar más cuestiones de esta índole porque no es la línea editorial de la cadena.

A pesar de las grandes ventajas que ofrece este modelo para comprender la comunicación social, se le hace una objeción: es un modelo ideal, puesto que es difícil encontrar un ejemplo en la realidad en el que exista un equilibrio entre periodistas, organizaciones periodísticas, fuentes y audiencias.

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