Teoría de la Comunicación Social

Contracultura

y subcultura

 

La escuela de Birmingham y, en concreto, el intelectual galés Raymond Williams, desarrolló a partir del  tema de la cultura, los conceptos  de contracultura y subcultura. Ambas ideas hacen referencia a la oposición de una cultura  hegemónica. Sin embargo, antes de profundizar en ellas, vamos a realizar una descripción de lo que los integrantes de la escuela de Birmingham entendían por cultura hegemónica.

 

El concepto de cultura hegemónica fue creado por el filósofo marxista Antonio Gramsci con el objetivo de explicar cómo una sociedad aparentemente libre y culturalmente diversa es en realidad dominada por una de sus clases sociales. Así, las percepciones; explicaciones; valores y creencias de ese sector llegan a ser vistos como la norma, transformándose en los estándares de validez universal o de referencia en tal sociedad.

 

A pesar de la existencia de una cultura hegemónica, como ya hemos comentado anteriormente, los estudios culturales de la escuela de Birmingham afirman que ésta no alcanza todas las expresiones de las prácticas culturales del grupo, sino que también hay resistencias generadas por otras resignificaciones debido a que el emisor es activo. Pero, ¿qué significa resignificar? Mediar o resignificar, implica dar otro sentido a los conceptos desde la propia experiencia.

Gracias a esta resignificación de conceptos aparece la contracultura y la subcultura.

 

• La contracultura se define como todos aquellos valores, tendencias y formas sociales opuestos a los establecidos en una sociedad. Este término fue acuñado por el historiador estadounidense Theodore Roszak en su libro de 1968 El nacimiento de una contracultura. A pesar de que existen tendencias contraculturales en todas las sociedades, esta palabra se emplea para referirse a un movimiento organizado cuya acción influye a las masas y persiste durante un período de tiempo considerable

 

• La subcultura es un concepto muy similar a la contracultura, puesto que también se trata de un grupo de personas con un conjunto distintivo de comportamientos y creencias que les diferencia de la cultura dominante de la que forman parte. Sin embargo, existe una diferencia que lo hace distinto de la contracultura: el primero intenta conseguir el liderazgo, mientras que el segundo, no.

 

 

Como un ejemplo de la resignificación podemos señalar el cambio que de rol de los jóvenes en el sistema cultural, puesto que estos desarrollaron comportamientos que crearon estilos de vida diferentes a los de sus padres. Como consecuencia, aparecieron una gran cantidad de movimientos que entendía algunos conceptos de una manera diferente al resto de la sociedad. Algunos de ellos fueron los siguientes: punks, hippies, góticos, rastafaris, etc.